A veces siento que mi alma aún no llegó a Argentina, le acabo de escribir a una amiga.
Tengo sueños de que estoy en otros lugares, y se siente tan real. Hablo con personas en esos sueños, y me despierto sin saber bien dónde estoy físicamente.
De manera espiritual, ya empezó el proceso. Pedir ayuda es lo que más estoy haciendo ahora. Terapias, acompañamiento. Nadie me avisó que volver a casa iba a ser así.
Pero quizás no fue el viaje, ni los lugares, ni volver a casa. Quizás es el volver a mí lo que necesito. Quizás es dejar de callar los pensamientos con viajes y trabajo. Quizás es enfrentarme conmigo misma y hacerme preguntas incómodas. Quizás es empezar a valorar las cosas que siempre doy por sentado.
Quizás es dejar de vivir en automático y volver a la vida.